Querida yo a los 16 años:
Es extraño lo que estoy a punto de hacer. Pero necesito hacerlo. Necesito ahorrarte todo ese sufrimiento que estás a punto de empezar a sentir.
Sé que eres una persona muy sensible. Y que te dejas llevar por tus emociones. Pero, pequeña, tienes que dejar de cometer tantos errores. Lo que ahora te parece un juego, va a terminar siendo un bucle del que te va a costar salir.
Sé muy bien que te hicieron daño. Pero tienes que dejar de machacarte a ti misma, y te tienes que recomponer. Coge todos y cada uno de tus pedazos, y únelos. Yo te ayudaré. Tienes que aprender a quererte y a valorarte como persona. Porque, créeme, vales mucho más de lo que te puedas imaginar.
Lo que te dijeron en el pasado ya no importa. Eres fuerte. Tienes que serlo. No puedes darte por vencida, pequeña. Eres una guerrera.
Por favor, te lo pido, escúchame. No estás sola, pequeña. Tienes gente a tu alrededor en la que te puedes apoyar. Ellos te quieren y te pueden ayudar. Pero, por favor, no te encierres en ti misma. Y deja de fingir. Te estás haciendo daño tú sola. Y eso no lo puedo permitir.
Sé que ahora lo ves todo negro. Oscuro. Sin salida. Pero tienes opciones. Solo tienes que intentarlo.
Tú imagen no define quién eres. Tu báscula no tiene que controlar tu personalidad. Y los insultos que un día te dijeron, no tienen por qué manejar tu destino.
Pequeña, por favor. Deja de llorar. Mírate al espejo. Mira todo lo que vales. Las cicatrices que tienes son solo marcas de guerra de una lucha contra ti misma. No lo pongas más difícil.
Pequeña, por favor. Deja de hacerte daño. Y quiérete más.
Atentamente: Tú a los 21 años.
oxox
-Nerea
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